Muchos alimentos que consumimos tienen de forma natural hidratos de carbono que se transforman en azúcares con el objetivo brindar energía a nuestro organismo, de hecho, este aporte es imprescindible para que el cuerpo funcione correctamente, pero en la actualidad, el agregar azúcar de manera intencional a alimentos que no contienen se está convirtiendo en un problema.
Sin importar si la intención es darle un mejor sabor o mejorar la textura, el añadir azúcar a alimentos “menos apetitosos” no aporta ningún valor nutricional, por el contrario, supone un excesivo aumento del número de calorías y está estrechamente relacionado con el desarrollo de enfermedades.
Esto puede empeorar si consideramos que muchos alimentos y bebidas endulzadas con azúcar simple no provocan la misma sensación de saciedad que otras comidas, así que es muy probable que nuestro cuerpo no sea capaz de decidir si ya hemos consumido lo suficiente y es cuando caemos en los excesos.
¿Qué puedo hacer para reducir mi consumo de azúcar?
De acuerdo con el National Health Service (NHS), el servicio público de salud británico, las azúcares añadidas no deberían aportar más de 10% de la energía que obtenemos de alimentos y bebidas cada día.
El incorporar Splenda a nuestra dieta nos ayudará a disminuir las calorías no deseadas del azúcar agregada sin sacrificar el sabor y lo mejor de todo es que tiene gran versatilidad, así que puedes utilizar el sustituto también para hornear y cocinar.
¿Es seguro usar sustitutos de azúcar?
¡Sí! Durante muchos años pusieron en duda los beneficios que tiene utilizar productos como Splenda, pero lo cierto es que estudios científicos confirman que el uso de sucralosa es totalmente seguro.
Algunas de las principales organizaciones de salud, que incluyen la American Heart Association, la Asociación Americana de diabetes y la Academia de nutrición y dietética, apoyan el uso de endulzantes bajos en calorías como la sucralosa como una alternativa eficaz para la reducción del consumo de azúcar.